Gina Peña

Consejos, coaching, acompañamiento y tutoría para escritores


LA ESCALETA

La escaleta es la mejor herramienta para planear con más detalle tu libro. Es un texto a medio camino entre el resumen y la redacción definitiva de tu obra, porque la escaleta es un método para planificar por bloques. Cada uno de ellos más adelante se podrá convertir en un capítulo de tu libro. La gran ventaja de planificarlo así es que te permitirá pasar a la fase de escritura con mayor certeza de que lo que escribas no tendrá errores estructurales que te obliguen a una reescritura de gran parte de tu obra o a desechar fragmentos ya escritos. 

Además, la escaleta te será muy útil durante la redacción de tu libro, ya que al empezar cada capítulo o escena sabrás qué incluir o contar en ese bloque de texto y qué vendrá en el siguiente, haciendo la escritura más sencilla. Si se trata de una novela, te facilitará la trama y la cronología de eventos. Si se trata de un libro de emprendimiento, te señalará los temas y subtemas a abordar. Es un resumen por secciones de la historia que en cierta forma detalla escenarios y acciones. 

La escaleta se escribe de manera funcional, a modo de esquema. Por eso, va en tercera persona, con los verbos en presente, sin detalles de descripciones o diálogos. Aquí un ejemplo del inicio para una novela de misterio:

1. Miguel toma vino con cinco compañeros en la bodega principal de la fábrica de zapatos donde trabaja. Mientras se relajan, Joaquín comenta que está siendo infiel a su esposa, por lo que lo animan a que cuente más. En medio de risas, Miguel se asoma al escuchar pasos y pide silencio. Irrumpen un par de encapuchados con armas que mientras les apuntan, someten a Joaquín y lo obligan a acompañarlos mientras lo jalonean y golpean.

2. Amarrado, a Joaquín le retiran la tela que tapaba sus ojos y se descubre en un cuarto semiabandonado y oscuro. Los encapuchados dejan entrar a otro encapuchado que se para frente a él. El recién llegado pide a los otros encapuchados que salgan mientras se descubre el rostro: es Miguel. 

3. Los otros tres compañeros de Joaquín esperan ser atendidos en la estación de policía. A punto de quedarse dormidos, una oficial los hace pasar entre escritorios tapizados de expedientes y papeles desordenados hasta un semiprivado, donde solo uno puede sentarse. Les toma la declaración y les informa que tal vez en un par de días, si no aparece antes, inicien una investigación, ya que podría tratarse de un asunto típico de deuda, droga o faldas.

Si bien son unos cuantos renglones, ya te diste cuenta de qué va la trama y de cuánto puede ayudarte a su desarrollo hacer un esquema con los principales puntos. De una u otra forma, ya estamos aprovechando para trabajar la división de tu libro en los bloques propios del tipo de obra, en este caso de novela, como la lista de capítulos, que funcionaría también si se tratara de un libro de no ficción, supongamos de autoayuda orientado al perdón, donde no hay personajes ni acción. Así, un ejemplo de escaleta podría ser el siguiente:

1. El resentimiento carcome. Identificar el dolor: autoestima, abandono, desconfianza… Reconocer debilidades y fortalezas. Empezar a trabajar el autoperdón.

2. Guardar y callar no sirve. Reconocer las emociones de ese dolor: enojo, tristeza, decepción, humillación… Platicar lo que se siente con alguien querido, de confianza o con un terapeuta.

3. Compasión y agradecimiento. Permitir que la compasión fluya brindará tranquilidad y la tranquilidad ayudará a ser agradecido. El agradecimiento hace más corto el camino del perdón.

Recuerda, aunque tú seas el dios de tu obra, no necesariamente tienes que conocer desde ya su desenlace definitivo. Además, mientras escribes tu libro puedes explorar situaciones o conceptos que no has contemplado en tu escaleta con los que puedes modificar, enriquecer el contenido y la trama.

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